sábado, mayo 19, 2007

“VIA RAPIDA” ES PARA APLICÁRSELA A LA AGENDA DE IMPLEMENTACION DEL TLC

Reproducimos algunos fragmentos de las intervenciones del diputado José Merino del Río, sobre la Reforma parcial del Reglamento de la Asamblea Legislativa (Expediente 16.521), que busca aplicar la “vía rápida” a tratados y convenios internacionales.

Sesión del lunes 14 de mayo de 2007:

“Este proyecto de reforma al Reglamento, para que se le pueda aplicar la vía rápida a los tratados y convenios internacionales, se concibió al calor de la prisa por aprobar el Tratado de Libre Comercio. Si ya hay un acuerdo nacional en el sentido de que el TLC no va a ser tramitado ni votado en esta Asamblea Legislativa, sino que va a ser la ciudadanía quien decida, por medio del referéndum, si quiere o no este Tratado, sería conveniente para el país renunciar a esta vía rápida, por lo menos hasta que se celebrara el Referéndum. Lo que se está diciendo a la ciudadanía es que hay dos discursos, que realmente los que están a favor del TLC le tienen miedo al Referéndum, saben que lo van a perder y por eso quieren seguir con la vía rápida, para aplicársela a los proyectos de la agenda de implementación del TLC.”

“Es un verdadero atropello a los derechos democráticos y al derecho de enmienda del diputado que, precisamente para tratados internacionales, que tienen valor superior a la legislación ordinaria y que de hecho se convierten en actos derogatorios de esa legislación, sea para este tipo de proyectos que se piense en mutilar esos derechos fundamentales.

¿Porqué se quiere ir tan rápido cuando el TLC se dictaminó en diciembre y lo tuvieron 4 meses en el congelador? porque la mayoría que defiende el TLC no tiene, realmente, argumentos para debatirlos con los que estamos en contra. Nosotros queríamos haber iniciado, hace meses, el verdadero debate parlamentario sobre el TLC, y ustedes lo metieron al congelador porque sabían que, con vía rápida, no hay suficiente tiempo ni recursos de enmienda para discutirlos como Dios manda.

El bloque del sí cree en el referéndum con la boca pequeña; siempre estuvieron en contra del referéndum, dijeron que este ya se había realizado en las elecciones de 2006. Después dijeron que para eso tenían los 38 votos, que ya solo necesitaban aprobar el TLC. Pero la resistencia democrática en el Parlamento y la presión constante y tenaz de la sociedad, obligó, mediante la iniciativa del referéndum ciudadano, a que se aceptara ese instrumento democrático, que va a ser utilizado por vez primera en nuestra historia republicana.”

“Dice el voto de tres magistrados de la Sala Constitucional que lejos de disminuir, mutilar o recortar los derechos de deliberación y debate del diputado, en un tratado internacional, que por su naturaleza es superior a la legislación ordinaria, habría que reforzarlos. Por eso, reducir de quince a cinco minutos la posibilidad de defender enmiendas para un tratado internacional es, evidentemente, una reducción irracional y desmesurada. El TLC es, probablemente, la ley que más impacto ha tenido en nuestra sociedad, por lo menos en las últimas tres o cuatro décadas, y donde ha habido más exigencia de discusión pública, no solamente en el Parlamento, sino, también fuera del mismo.

Y es para este tipo de ley que se ha concebido esta reforma, para reducir violentamente el derecho de los diputados y diputadas a debatir con profundidad y amplitud un tratado de esa naturaleza.

¿Por qué si se convoca a un referéndum se quiere jugar con cartas debajo de la mesa? ¿Por qué se quieren escabullir a la decisión de la voluntad popular? No lo vamos a permitir, ni la sociedad en la calle ni nosotros en el Parlamento. Vamos a derrotar el TLC en las urnas, lo vamos a derrotar apoyados en ese manantial de lucidez, pensamiento crítico y patriotismo que hay en la sociedad costarricense.”

“El hecho de que la vía rápida esté prevista para aplicársela a quince proyectos de ley indica una clara disposición de aplicársela a todo el paquete del TLC.

¿Por qué estamos dando esta batalla en el parlamento? Porque hay un intento de desnaturalizar la consulta popular del referéndum. ¿De qué sirve un referéndum para pronunciarse sobre el TLC si desde el Gobierno se quiere forzar la aplicación de la llamada vía rápida a los trece proyectos de la llamada agenda de implementación? Hemos sabido que algunos sectores empresariales se están jugando esta carta ante la certeza de que van a perder el referéndum, porque sus mismos trabajadores no aceptan el chantaje, la presión brutal, el levantamiento de listas que los trabajadores deben firmar, so pena de ser despedidos, como me han venido a denunciar.

Esos demócratas de pacotilla de algunas cúpulas solo conocen la democracia cuando se trata de llenar sus bolsillos. Esos son los que quieren ahora dar lecciones de democracia.

Por esta vía buscarán otros treinta y ocho votos para ver como se los aplican también a los impuestos e incluso a las reformas constitucionales. Esto es muy peligroso pues, si bien una minoría no puede pretender dirigir al país mientras no conquiste una mayoría en las urnas, tampoco una mayoría puede imponer una especie de tiranía, mutilando los derechos de un solo diputado.”

“Podríamos estar de acuerdo –eventualmente- en aplicarle una vía más expedita a proyectos de ley que tengan consenso. Claro que eso es excepcional en un parlamento plural, donde hay diversas corrientes políticas e ideológicas. Pero precisamente la vía rápida solo debía darse para esos momentos excepcionales. Si estuviéramos todos de acuerdo, por ejemplo en aumentar de un seis a un ocho por ciento el presupuesto de educación, ese podría ser un proyecto de vía rápida... y trascendental para el país.

¿Por qué el TLC va a referéndum, después de que Arias había repetido que había sido refrendado en las urnas? Después de más de un año, más de un 25% de su mandato, no hay TLC, y no habrá, porque esta votación no la van a ganar con dinero. El sí está recibiendo millones. El jefe del sí, que es el embajador de Estados Unidos ha dicho: voy a salir a hacer lobby por el sí, y ¿quién ha protestado? Ponen a un ministro de gobierno al frente de la campaña del sí y desaparecen los partidos. Decían que el bloque era de no sé cuantos grupos parlamentarios y ahora todos se ponen detrás del señor Volio. En el no, en cambio, hay una enorme diversidad, pluralismo, toda la riqueza de la diversidad que hay en nuestra sociedad.”

“Dicen la magistrada Calzada y los magistrados Cruz y Armijo, que los tratados públicos o convenios internacionales, que tienen, desde su promulgación una autoridad superior a la leyes resulta desproporcionado e irrazonable aprobarlos mediante un procedimiento legislativo sumario.

Sesión del 15 de mayo de 2007

“Es muy preocupante que en proyectos de la complejidad y trascendencia como un tratado de libre comercio, o las leyes que forman parte de la agenda de implementación, pueda llegar a suceder que un diputado no pueda hacer uso de la palabra. Eso, desde el punto de vista reglamentario es una violación a los derechos democráticos del diputado, y desde la óptica del interés público es gravísimo que se puedan aprobar, eventualmente, proyectos por esta vía, sin que haya habido la deliberación pública necesaria para que la misma ciudadanía pueda tener elementos de juicio.

Imagínense el desastre nacional que hubiera sido aplicarle la vía rápida al Tratado de Libre Comercio –que para eso fue pensada esta vía rápida- la conmoción social que hubiera tenido lugar si este Parlamento le hubiera aplicado la vía rápida al T.L.C.”

En este caso habla de su moción para que la reforma al artículo 41 bis no se le pueda aplicar a la venta de activos del Estado ni a la creación o ruptura de monopolios del Estado.

“Estoy hablando no solamente de la ruptura de monopolios, que es una cuestión que exige un largo y profundo debate público; hablo también de que no se le pueda aplicar la vía rápida a la creación de monopolios a favor del Estado. Me parece que es una propuesta llena de razonabilidad ¿o no? ¿O ustedes creen que por la vía rápida se pueden romper monopolios como el INS, que tiene más de setenta años de existencia en la vida pública nacional? ¿O los que favorecen al Instituto Costarricense de Electricidad? O también la historia se puede devolver y cuestiones que han sido privatizadas, mañana la sociedad puede demandar que se vuelvan a nacionalizar, como está ocurriendo hoy en muchos lugares de América Latina.

Es muy grave que se pretenda aplicar la vía rápida a las leyes del ICE o del INS.”

“Ponía de ejemplo ayer el riesgo de querer tramitar por la vía rápida proyectos de enorme trascendencia nacional y la polémica que se ha dado en Brasil con la decisión del presidente Lula de quebrar, por primera vez, una patente para garantizar el acceso del pueblo brasileño, en este caso de las personas con SIDA, a tener derecho a medicamentos genéricos más baratos. Igual polémica se está dando en Argentina, donde el ministro de salud de ese país, Ginés González, ante la decisión de un juez de darle a una multinacional la posibilidad de una demanda para prohibir la fabricación de medicamentos, denunció que lo que está pasando es que el sistema de patentes para muchas drogas se está agotando; entonces algunos laboratorios realizan una pequeña innovación para decir que tienen una droga nueva y conseguir así una nueva patente. Eso es lo que quieren hacer aquí con las leyes de propiedad intelectual y con el T.L.C.

Son las multinacionales farmacéuticas que quieren hacer negocio con la salud de los costarricenses y esos son los proyectos a los que se quiere dar la vía rápida, eso es lamentable y vergonzoso, que a proyectos que necesitan una amplia deliberación pública, porque tienen que ver –por ejemplo- con la salud de nuestro pueblo, se les quiera aplicar esta vía.”

“El derecho de enmienda del diputado no es fragmentario. Las mociones de fondo, de orden, de apelación, de revisión, forman un conjunto armónico muy bien concebido por legisladores de antiguas asambleas legislativas.

Eso ha funcionado en este Parlamento, y cuando en este Parlamento ha habido debate político, cuando no se fue degenerando el régimen democrático hacia un presidencialismo imperial, que convirtió al Parlamento en una correa de transmisión, cuando todavía no habían surgido en la globalización, fuerzas supranacionales que han querido poner de rodillas a los parlamentos, fuerzas económicas, financieras, mediáticas, a las que les molesta la vida del Parlamento; a los que les irritan las minorías, no soportan cuando hay minorías que mantienen posiciones con los mismos derechos reglamentarios que ha habido aquí, en esta cámara, desde hace más de 40 años, y ahora dicen que esos derechos son una carta blanca para poder obstruir. Mentira.

Yo voy a defender el Parlamento como un Foro que refleje lo que la gente quiere en las urnas. La pluralidad del Parlamento no es un regalo que aquí le hace nadie a nadie. Aquí nadie vale más que nadie, ni en la sociedad.

La mayoría no se construye con aritmética. No son sumas mecánicas de votos. La mayoría es una construcción política y no se construye con una lista de demandas a la Casa Presidencial a ver si me dan esto o lo otro.”

“Para hacer una precisión: yo nunca me siento en un monólogo; a veces reflexiono conmigo mismo. Otras veces pretendo que algo de lo que digo pase a conocimiento, aunque sea de un ciudadano; así me considero satisfecho de no haber arado en el desierto.

¿Cuál es el problema con la vía rápida, con la posibilidad de aplicársela a quince proyectos de ley? Que realmente esos proyectos copen toda la agenda parlamentaria y vayan reduciendo a lo decorativo otros asuntos del Parlamento. Veamos como ejemplo uno, al que al parecer muchos diputados no le dan ninguna importancia, como son los informes de las comisiones especiales de investigación. Este Parlamento debía estar investigando y discutiendo los nuevos casos de corrupción que conmueven al país.

Las leyes de implementación no tienen vida propia, se derivan del TLC y el pueblo no es tonto, vamos a derrumbar el tratado en las urnas y enterraremos la agenda de implementación, quieran ustedes o no lo quieran. Y no nos importa lo que diga el embajador de Estados Unidos, que todos los días se está entrometiendo en la vida interna de Costa Rica y debería ser declarado no grato por el Gobierno, y no andar buscando fantasmas en otro lado.”

“El Parlamento, a la luz de las experiencias vividas, debía de estar preocupado por crear mecanismos donde no estuviera pintado en la pared cuando el Poder Ejecutivo negocia un tratado de libre comercio. Si el Poder Legislativo hubiera sido más beligerante, por ejemplo, cuando se negociaba el TLC a espaldas del país, en secreto, sin luces ni taquígrafos, con un grupito de personas reclutadas en los templos más ortodoxos del neoliberalismo, probablemente habría en el país otra situación. Pero el Poder Legislativo se entera de lo que se ha negociado cuando ya solo se puede votar sí o no. Por eso el Parlamento no tiene prestigio, no es porque un día no haya quórum o porque las puertas se cierren las puertas medio minuto antes o después. El Poder Legislativo ha perdido credibilidad, porque ha ido perdiendo presencia en los problemas fundamentales que tienen que ver con la vida del país, incluyendo el trámite de los tratados de libre comercio.”

“El TLC nos obliga compulsivamente a adherirnos al Convenio de UPOV, un convenio que es inaceptable por razones éticas, humanitarias y económicas, en tanto le abre las puertas al capital extranjero para que usufructúe de nuestra riquísima biodiversidad, pudiendo patentar semillas y plantas. Con el Convenio de UPOV se les cayó la cara de vergüenza a los diputados de Liberación Nacional, del PUSC y el PAC; de todos los partidos que dos veces dijeron ¡no al Convenio de UPOV! Pero ahora ¿qué fuerza se está moviendo para obligar a Costa Rica a aprobar este Convenio de la vergüenza y de despojo de la vida?

Claro que tiene razón Monseñor Ignacio Trejos, obispo emérito de San Isidro del General cuando dice que ese tratado atenta contra el principio sagrado de la vida. ¿Quién es dueño de las semillas? ¿Quién es dueño de las plantas? ¿Quién quiere expropiar esa riqueza histórica que nos ha dado la Providencia, la naturaleza, y se la quieren llevar los piratas de la biodiversidad? Tiene razón Monseñor Trejos, con su voz profética, llamando a la gente a decirle ¡no! a este Tratado antivida y antipatria. Han salido algunos del COMEX y La Nación, de esos sepulcros blanqueados que son de misa diaria y se golpean el pecho a regañar a Monseñor Trejos. Yo le digo, Monseñor, con su voz usted está iluminando al pueblo de Costa Rica. ¡Siga adelante!

“Hoy decía la prensa que ayer en San Salvador hubo graves enfrentamientos de la policía con centenares de vendedores ambulantes. En un país que expulsa diariamente a Estados Unidos trescientos salvadoreños y en el que el 45% de su economía depende de las remesas que envían quienes trabajan en Estados Unidos. La policía arremetió salvajemente contra centenares de familias que se gana su sustento vendiendo un vídeo, una película, unas fotocopias y las transnacionales, dueñas de la propiedad intelectual les exigen a los Estados aplicar el TLC en El Salvador y arremeter contra esos vendedores de las calles.

A nosotros, aún sin haber firmado el TLC, nos han amenazado con llevarnos a los tribunales de arbitraje por no estar cumpliendo con la legislación sobre propiedad intelectual. La Ministra de Justicia dijo sobre esto, con sobrada razón: ... si el Estado de Costa Rica se tuviera que dedicar a perseguir este tipo de delitos, tendríamos que quitarle el presupuesto, no sé cuántos miles de millones, a la educación o a la construcción de caminos, para dedicar a la policía a defender los derechos de propiedad intelectual de las transnacionales, tendrían que intervenir todas las casas de fotocopias que rodean nuestras universidades para ver dónde se está clonando un libro, tendrían que recorrer todos los días las calles de San José, para ver donde se vende lo que ellos llaman música pirata, que es a veces la única manera de que nuestros jóvenes puedan comprar música, porque la patentada está fuera de su alcance.”


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